Los tres pecados de la izquierda española contemporánea

1- Renuncia a la definición de la realidad política y social. Durante los últimos treinta años la derecha conservadora y liberal ha monopolizado la interpretación de la realidad. La izquierda, a partir de los años 90, incapaz de sostener los criterios socialistas y comunistas, ha aceptado de manera sumisa la estructuración de la realidad política y social que han creado los ideólogos de derecha. Al aceptar esta interpretación, la izquierda no puede defender esa realidad que observa con los ojos de la derecha; tiene que enfrentarse a ella (“Otro mundo es posible”). El lugar que le queda a la izquierda, es el de las utopías, el de los ideales de justicia social y equidad.

2- Renuncia al Mercado. El Mercado fue fundado por los liberales de finales de la Edad Moderna. Quisieron romper con las prebendas que tenían ciertos sectores sociales, privilegiados a la hora de realizar transciones comerciales. El Mercado permite a todos un acceso a las fuentes económicas en igualdad de condiciones, y es el Estado quien debe garantizar que todos tengamos un acceso justo a él. Sin embargo, durante años la izquierda ha maldecido al Mercado y lo ha marcado como enemigo a batir. El Mercado debe ser transformado, mas no destruido.

3- Glorificación de las fronteras. En un mundo globalizado como el actual, las fronteras son permeables a personas, cosas, capital y cultura. Tratar de contener fugas o invasiones con alambres de espino o con legislaciones aislacionistas no sirve de nada. Sobre todo en Europa, los estados son interdependientes y cosoberanos, nunca más independientes y soberanos.